domingo, 25 de mayo de 2014



Alteraciones en la replicación en la Insuficiencia Renal Crónica


Durante la IRC ocurren cambios metabólicos, bioquímicos y hormonales que suelen ir acompañados frecuentemente de estados de malnutrición. En pacientes en pre-diálisis, conocer el estado nutricional en vitaminas hidrosolubles como la tiamina, riboflavina, piridoxina, cianocobalamaina y ácido fólico cobra cada vez más importancia ya que algunas de las manifestaciones de la insuficiencia renal crónica podrían deberse a la deficiencia de algunas de estas vitaminas hidrosolubles. 
En el caso del ácido fólico es necesario para la síntesis de ADN. Su defecto en este proceso conduce a megaloblastosis, que es una anemia macrocítica que resulta de la inhibición de la síntesis de ADN en la producción de glóbulos rojos. Cuando la síntesis de ADN se frena, el ciclo celular es incapaz de pasar de la fase G2 de crecimiento a la fase de mitosis. Esto lleva a que la célula siga creciendo sin dividirse, presentándose una macrocitosis.
Este defecto en la síntesis de ADN es frecuentemente debido a hipovitaminosis, específicamente a la deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico.
 Además, el ácido fólico se requiere en la síntesis de purina en la metilación de RNAt. A diferencia de la vitamina B12, el folato no está implicado en la síntesis de mielina, por lo que su deficiencia no causa patologías neurológicas. La vitamina B12 está implicada en reacciones de transmetilación y es necesaria para el transporte celular y el almacenamiento del folato.



WEBGRAFIA:




domingo, 18 de mayo de 2014




Hepatitis viral C en pacientes con insuficiencia renal crónica terminal.

La hepatitis asociada al virus C tiene una elevada prevalencia en pacientes con insuficiencia renal crónica bajo tratamiento sustitutivo. Existe más de 10 variantes genotípicas del virus de hepatitis C que comparten de 55 a 72% de los aminoácidos. Objetivo:  El presente trabajo se realizó con la finalidad de determinar el genotipo específico del virus C en pacientes en diálisis, su relación con el tipo de terapia sustitutiva utilizada y con la gravedad del padecimiento hepático.

Material y métodos: La infección por virus C fue diagnosticada tanto por la detección de anticuerpos contra el virus C mediante ELISA II, como por la amplificación del RNA viral con RT-PCR. En todos los casos se realizó la determinación del genotipo viral con base en el patrón de digestión del DNA obtenido en la RT-PCR mediante el uso de las enzimas de restricción Mva I, HInf I, BstU I y ScrF I. De todos los enfermos se obtuvieron los siguientes datos: edad, género, causa de la insuficiencia renal, tipo y tiempo en terapia sustitutiva, historial de transfusiones, historial clínico de hepatitis, pruebas de función hepática, nitrógeno ureico, creatinina sérica y citología hemática. Resultados: Estudiamos 235 pacientes en diálisis divididos de acuerdo con la modalidad dialítica: 132 en diálisis peritoneal ambulatoria crónica (DPCA), 17 en DPCA con historia de hemodiálisis por al menos un mes (DP/HD) y 86 en hemodiálisis (HD). La infección por virus C fue detectada en 24 de los 235 pacientes (DPCA = 4.5%, DP/HD = 41.1% y HD = 12.7%; p < 0.001). En cada caso fue posible conocer el isotipo viral. El genotipo más común fue el 1B presente en 12 de los 24 pacientes infectados, después se encontraron el 1A y el 2A cada uno en 16% de los pacientes, finalmente los isotipos 2B y 2C en dos casos cada uno. En los pacientes con genotipo 2A la edad fue diferente con respecto a los que tuvieron genotipo 1A (p < 0.05). Los antecedentes de cirugía, transfusiones y de hepatitis fueron similares en todos los genotipos. El tiempo en diálisis fue más prolongado en los pacientes con genotipo 2A en comparación con los demás genotipos (2A = 60.5 ± 71.5 meses, vs. 1A = 11.5 ± 11.3, 1B = 26 ± 26.4 y 2B/C = 17.5 ± 13.4). Sin embargo, la diferencia no alcanzó significancia estadística. La distribución de los genotipos virales de acuerdo con el tipo de terapia sustitutiva mostró que el tipo 1B fue el más frecuente en todas las modalidades. El genotipo 1A está presente en los tres grupos en proporciones similares, el subtipo 2A sólo se encuentra presente en pacientes que han tenido contacto con hemodiálisis, mientras que el isotipo 2C sólo está presente en pacientes que están en DPCA. Finalmente, el genotipo 2B sólo se observó en pacientes infectados en hemodiálisis. Discusión: La genotipificación viral muestra que el subtipo más común en este grupo de pacientes es el 1B. El hecho de que los genotipos 1B y 1A sean los más frecuentes sugiere que la gran mayoría de las infecciones se adquirieron en forma similar a la población general infectada con virus de hepatitis C; es decir, por transmisión transfusional. En nuestro estudio no observamos diferencias en los niveles de ALT cuando comparamos a los pacientes infectados con genotipo 1B contra los pacientes infectados con genotipo diferente al 1B.

WEBGRAFIA

http://europa.sim.ucm.es/compludoc/AA?articuloId=795052
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domingo, 11 de mayo de 2014

PRUEBA DE TAMIZAJE

PRUEBA DE TAMIZAJE

La identificación de pacientes en riesgo de enfermedad renal, se basa en una historia  médica y quirúrgica, incluyendo co-morbilidades (diabetes, enfermedad cardiovascular),  como también factores dietarios, sociales, demográficos y culturales, la revisión de  síntomas y un examen físico completo.

 La población de alto riesgo incluye personas con las siguientes condiciones:

·          Diabetes
·          Hipertensión y/o enfermedad cardiovascular (CV)
·          Historia de enfermedad renal en familiares de 1er grado (padre, madre, hermanos, hijos)
·          Historia personal nefrourológica (infección urinaria alta recurrente, obstrucción, cálculos urinarios)

Detección de ERC en población de alto riesgo
Para detectar ERC en la población identificada en riesgo, se debe evaluar la función renal (a través de la VFG) y buscar la presencia de daño renal.

FUNCIÓN RENAL

La VFG estimada (VFGe), desde el valor de la creatinina sérica, es el mejor marcador actualmente disponible de laboratorio de función renal. Es una práctica frecuente en la actualidad, en el mundo desarrollado, que los laboratorios clínicos informen en forma  automática la VFGe cada vez que se solicita un examen de creatinina.
ü  Valores persistentes de VFG <60 mL/min indican una reducción significativa en la función renal.
ü  Valores de VFG ≥60 mL/min en presencia de alteraciones en el examen de orina, indican enfermedad renal, ya sea como condición aislada o como manifestación de una enfermedad sistemática.

PRUEBA CONFIRMATORIA

El diagnóstico de ERC se establece basado en la presencia de daño renal y la velocidad de filtración glomerular (VFG), independiente de la etiología.

 DEFINICIÓN ERC

1. VFG < 60 mL/min/1.73 m2,
 y/o
2. Daño renal, definido por alguno de los siguientes hallazgos:
a. Alteraciones urinarias (albuminuria, microhematuria)
b. Anormalidades estructurales.
c. Enfermedad renal probada histológicamente (biopsia renal positiva)

Estos criterios definen ERC independiente de su causa y deben estar presentes por más de 3 meses.

Un valor estimado de VFG inferior a 60 ml/min/1.73 m 2, debe ser confirmado con el  resultado de un nuevo examen dentro de un plazo de un mes.

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sábado, 3 de mayo de 2014

Definición IRC





Definición 


Se define a la insuficiencia renal crónica (IRC) como la presencia de daño renal con una duración igual o mayor a tres meses que se caracteriza por el descenso de filtración glomerular, es decir la capacidad de filtrado de la sangre por parte del riñón y especialmente una función renal reducida, debido a la disminución en el número de nefronas.